lunes, 20 de septiembre de 2010

cuando recompensar y regañar un perro

Hay algunas cuestiones que debes tener presente al entrenar un perro. Hay diferentes técnicas para el entrenamiento canino.
 
Algunas de estas técnicas son muy útiles, mientras que otras pueden tener resultados negativos. Por tanto, es natural a veces confundirse con tantas diversas opiniones, y es difícil decir cuál funciona mejor.
 
La confusión más común que la gente tiene, es cuándo recompensar y cuándo reprender al perro. Si eres uno de los que está confundido, los siguientes consejos te ayudarán.
 
Un adiestrador probablemente te dirá que debes mantener una actitud positiva durante el entrenamiento. Pero en algunas situaciones debes ser severo.
 
Sin embargo, no debes regañar a tu perro demasiado frecuentemente, ya que los perros siempre responderán mejor al recibir una conducta positiva de su entrenador. Entonces, es importante darte cuenta cuándo debes recompensar a tu perro.
 
Tu perro debe obtener una recompensa cada vez que te obedezca durante el proceso de entrenamiento. Debes recompensarlo si se sienta, si se queda en el lugar indicado, si hace sus necesidades en el lugar adecuado, o hace cualquier cosa que le fue ordenada.
 
Su recompensa debe ser algo que él adore: palabras cariñosas, golosinas, una caricia en su panza o una palmada en su cabeza.
 
Un entrenamiento positivo hará que el proceso de aprendizaje sea más rápido. Lo que tu perro quiere es complacerte, es por eso que responderá mejor si todo se lo enseñas bajo este método. Pero ten cuidado de no recompensarlo cuando te desobedezca.
 
El regaño es algo, que no debe ser utilizado a menos que sea necesario. Puedes retar a tu perro si salta, ladra, gruñe, tira de su correa, destruye algo o hace sus necesidades donde no debe.
 
Sin embargo, no lo regañes a menos que lo descubras justo haciendo algo malo.
 
De lo contrario, no se dará cuenta por qué lo retas. Un rápido y tajante “No!” o “Mal Perro!” debería bastar como reto.
 
Debes mantener un tono enojado, y asegurarte de ser rápido en tu reto. Pero si tus reproches son muy constantes, tu perro comenzará a ignorarte. Nunca le pegues, ya que esto solo traerá complicaciones en el futuro.
 
Estos son los puntos que debes tener presente cuando decidas recompensar o regañar a tu perro. No olvides que tu perro está en los comienzos del entrenamiento e intenta hacer lo mejor. Por tanto, sé paciente con él.
 
Si eres lo suficientemente amoroso y comprensivo, a tu perro le resultará fácil el entrenamiento, y todo resultará en una gran experiencia para ambos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario