domingo, 31 de octubre de 2010

alimentacion de perros y cachorros


La Alimentación de tu perro



Al igual que el hombre, el perro también ama su comida, aunque a diferencia del primero, tiene un pobre sentido del gusto, por lo que es capaz de comer prácticamente cualquier cosa. Es por esta razón que muchos perros mueren envenenados tan fácilmente, pues se guían más por el olor que por el sabor.
Muchos perros de compañía soportan una vida aburrida y contemplan la hora de comer como el momento estelar del día; algunos incluso llegan a sobornar a sus dueños para que les regalen golosinas poco recomendables o para que les den de comer más veces de las debidas. Esta combinación de hechos explica por qué la obesidad constituye un verdadero problema en uno de cada tres animales domésticos.
A diferencia del gato, el perro no es un carnívoro estricto, por lo que no debe alimentarse únicamente de
carne. Es más, la carne, principal fuente de proteínas, no debería suponer más de la mitad de la dieta del animal.



La carne también proporciona grasas,que contienen ácidos grasos esenciales, necesarios para diversas funciones corporales, como un buen estado de la piel y el pelaje. El resto de las necesidades calóricas diarias debe ser suplementado con carbohidratos, que se encuentran contenidos en las croquetas para perro. Una dieta comercial equilibrada proporciona todas las vitaminas y minerales esenciales.
Las proteínas son necesarias para el crecimiento y reparación del tejido muscular y óseo, y el mantenimiento de los procesos metabólicos. Los ácidos grasos esenciales dan apariencia lustrosa al pelaje del animal, proporcionan energía y una piel sana. Los carbohidratos ofrecen energía al perro y ayudan a estabilizar los movimientos intestinales dando masa a la dieta.
El perro doméstico debería de obtener todas las vitaminas y minerales necesarios en una dieta equilibrada. No obstante, a veces puede requerir complementos vitamínicos. Este caso suele darse durante la gestación, la lactancia o el desarrollo del cachorro, y cuando el animal está convaleciente de alguna enfermedad. Sólo se deben aportar estos complementos bajo la supervisión del médico veterinario, ya que su exceso puede ser tan perjudicial como su carencia.
La frecuencia de las comidas no es realmente importante, aunque la norma es una o dos veces al día. Si está sobrealimentado, habrá que reducir la aportación calórica o aumentar su desgaste energético con más ejercicio. Si tu perro se rehúsa a comer habrá que buscar consejo veterinario acerca de su salud, y ofrecerle comida dos o más veces al día, retirando los restos al cabo de un rato. La guerra entre nuestra voluntad y la del animal puede durar una semana, pero al final el perro comerá lo que nosotros queramos
Como sugerencia, puedes tomar la siguiente tabla de alimentación como una guía para darle de comer a tu perro:
de 1 a 3 meses
cuatro a seis veces al día
de 4 a 6 meses
tres veces al día
de 7 a 14 meses
dos veces al día
de 15 meses en adelante
una vez al día (dos si pesa más de 20 Kg)
Si prefieres darle un alimento comercial, procura que sea de una marca conocida. No le des nunca alimento caduco y procura que disponga de agua fresca en todo momento. Nunca le des alimento para gatos, pues es demasiado alto en proteínas. Debes ofrecerle la comida a temperatura ambiente y habrá que tirar la comida enlatada no consumida (las latas de comida se pueden guardar cubiertas con tapas de plástico en el refrigerador durante un máximo de tres días). Nunca debemos dar al perro huesos quebradizos como los de pollo, y debemos vigilar su peso, no hay que dejarlo engordar.
Si el perro se resiste a comer durante 24 horas, habrá que consultar al médico veterinario, podría tratarse de alguna enfermedad.
Si tu perro tiene exceso de peso, tendrá que hacer más ejercicio y habrá que proporcionarle raciones más reducidas o una dieta baja en calorías que su veterinario le puede recomendar.
Para algunos perros la comida llega a ser una obsesión, especialmente cuando están aburridos. Si le damos de comer siempre que nos lo pide se reforzará su comportamiento y conseguiremos un perro gordo y pesado.

Necesidades Diarias de Agua

Todos los días el perro pierde agua a través de la orina y las heces, al jadear y de una forma limitada, al sudar. Los perros dependen tanto del agua como los humanos y su cuerpo puede deshidratarse, con daños irreversibles, si no dispone de agua durante más de 48 horas. Aunque las latas de comida para perros normalmente conienen tres cuartas partes de líquido esto no basta, para satisfacer las necesidades del perro.
Deberíamos llenar todos los días su plato con agua fresca hasta el mismo nivel. Si observamos que bebe más de lo habitual conviene consultar al veterinario, podría ser signo de algún trastorno interno.


La alimentación de tu cachorro

Digamos que tienes un perro de 15 años de edad y un cachorrito de apenas seis meses. ¿Puedes darle la misma comida, al mismo tiempo? ¡Por supuesto que no! La alimentación de un cachorro debe tener un horario completamente distinto, y el tipo de alimento no puede ser el mismo que el de un perro adulto.
Cuando tienes un cachorro, necesitas checar qué es lo que ha estado comiendo. Ojalá que haya estado comiendo alimento bien balanceado, diseñado especialmente para cachorros de su raza. Si decides cambiar a un alimento que consideras mejor, trata de hacerlo de manera gradual, a menos que el médico veterinario te recomiende lo contrario por alguna circunstancia en particular .
La mayoría de los criadores y especialistas en nutrición canina están de acuerdo en que la mejor dieta es una combinación de un cuarto de comida enlatada mezclada con tres cuartos de comida seca (croquetas). La carne es buena para ellos y, el sabor que adquiere esta mezcla les fascina, lo que hace que se terminen prácticamente todo con rapidez y gusto. 
Una mezcla de comida húmeda y comida seca se conoce como "semi-húmeda". Generalmente esta es una buena mezcla para los perros, sin embargo, puede hacer que los cachorros aumenten demasiado de peso, además de que no ayudan a controlar el sarro como lo hacen los alimentos secos.
¿Lo alimento a toda hora o con un horario fijo?
Muchos propietarios no saben si deben dejar comida disponible para el cachorro durante todo el día o si es preferible llevar un horario establecido para hacerlo. El principal problema con dejar la comida disponible todo el tiempo es que tu perro podría llegar a comer continuamente, aunque no tenga hambre, simplemente por aburrimiento. Esto implica que aumentará de peso y se volverá obeso o que crecerá demasiado rápido, lo cual podría provocarle un problema en los huesos (especialmente en razas grandes). El mantener un horario establecido para darle de comer, ayuda incluso al entrenamiento de tu perro. Otra de las desventajas al dejar el alimento disponible todo el tiempo es que, un perro que se alimenta con frecuencia, defeca con frecuencia, lo que provoca que enseñarle dónde quieres que haga sus necesidades sea aún más difícil.
La comida es un incentivo muy fuerte para un cachorro. Puedes usar comida para un refuerzo positivo, pero jamás le niegues el alimento por que hizo algo malo o por que tuvo un accidente en la alfombra de la sala. El mantener a un perro hambriento como castigo, traerá consigo comportamientos negativos en el futuro. Tu perro podría comer demasiado cuando le ofrezcas el alimento después de habérselo negado demsiado tiempo, y al comer demasiado, podría llegar a enfermarse.
Mientras el cachorro va creciendo, necesitará varias comidas al día, dependiendo de su edad. Los cachorros más jóvenes (hasta los cuatro o cinco meses de edad) necesitan de 3 a 4 raciones diarias, a partir de los 4 o 5 meses y hasta los 9 o 10 meses de edad, puedes darle dos o tres veces al día. A partir de los 10 a 12 meses de edad, puedes darle de comer dos o incluso una vez al día.
¿Y el agua?
El agua es una parte esencial en la dieta de cualquier animal. Asegúrate que tu perr tenga agua disponible todo el tiempo. Trata de poner el agua en recipientes que no sean demasiado ligeros, pues tu perro podría voltearlo jugando, ni demasiado altos, por que tu perro no alcanzaría el agua. Mantén agua fresca en todo momento, cambiándola al menos una vez al día. Procura no darle leche, ya que esto le podría provocar diarrea a tu perro. En lugar de la leche, existen suplementos que puedes darle a tu perro sin peligro, pero deben ser recomendados por un médico veterinario.
Así que, recuerda: los cachorros tienen necesidades nutricionales muy distintas delos perros adultos o viejos. Consulta con tu médico veterinario para que te recomiende la dieta más adecuada para tu cachorro, de acuerdo a la talla, peso, edad y condición física (y de tu bol$illo).


La Alimentación del perro adulto

Poco a poco, tu cachorro ha ido creciendo para convertirse en todo un perro adulto, te has ido dando cuenta de que ya no es tan fácil cargarlo, o de que casi tira a las personas cuando efusivamente se les arroja encima. Te has dado cuenta de una amplia gama de actitudes y de cosas que te indican que tu pequeño cachorro se ha ido conviertiendo en un hermoso perro adulto. Ahora bien, debes estar consciente de que sus necesidades nutricionales ya no son las mismas. ¿Cuándo es el momento ideal para cambiar de un alimento para cachorros a uno de perro adulto (mantenimiento, alta proteína, etc.)?
Cuándo cambiarle la dieta
Esta pregunta es muy sencilla, sin embargo, la respuesta es un poco compleja, pues depende mucho del tamaño que alcanzará tu perro en edad adulta. Por ejemplo: en razas chicas y de compañía (menos de 20 Kg) se recomienda hacer el cambio de dieta a partir de los doce a quince meses de edad. En razas grandes (20-50 Kg) la edad recomendable es de los 15 a los 18 meses, y en razas gigantes (más de 50 Kg), el cambio se realiza a los 18 ó 24 meses. 
Ten en cuenta que el cambio debe ser gradual, pues si le ofreces el nuevo alimento de tajo, podrías provocarle problemas a tu perro.

¿Cada cuándo le doy de comer?

Te hemos recomendado darle de dos a tres veces al día mientras era cachorro . A partir de esta nueva dieta, puedes darle de comer una sola vez al día, o incluso dos, si así lo prefieres. Lo más importante es que debes hacerlo siempre a la misma hora (con un rango de 15-20 minutos de tolerancia). Muchas personas optan por dejarle el plato lleno todo el día, pero esto no es lo más recomendable, pues el perro podría comer más por costumbre que por hambre y, con esto, aumentaría considerablemente de peso. 
De manera general, el darle una o dos veces de comer a tu perro, facilitará enormemente su adiestramiento. Por supuesto, no le permitas que ruegue por un poco de comida cuando te sientas a la mesa, y mucho menos le des algo, pues le estarías haciendo un daño terrible 

¿Cuál es el mejor alimento?

Ahora que cambiarás su dieta, deberás elegir nuevamente entre una amplia gama de marcas, presentaciones y sabores. Te recomendamos adquirir un alimento premium o super-premium , pues las marcas de supermercado en general no están elaboradas con la misma calidad de ingredientes que aquéllas que se venden exclusivamente en clínicas veterinarias. Tu médico veterinario puede asesorarte para elegir un tipo de alimento de acuerdo a su raza y actividad.
Tu perro depende exclusivamente de ti para alimentarse con algo nutritivo, de alta calidad y por supuesto, apetecible. En varias clínicas veterinarias pueden regalarte muestras de alimento para que veas si a tu perro le gusta o no. Haz la prueba y observa qué marca le gusta más. Quizá te suceda que tu perro come "de todo", así que tu mejor aliado en este caso es, nuevamente, tu médico veterinario. Pídele que enliste las cualidades de cada marca para que te ayude a elegir la ideal para tu perro.

Lo que no debe faltar jamás

El agua es esencial para todo ser vivo. Jamás prives a tu perro de este elemento tan esencial. Procura tener un tazón lleno de agua fresca y limpia en todo momento. Si llegase a suceder que tu perro es de los que siempre se las ingenia para voltear el tazón del agua, trata de conseguir uno de acero inoxidable con borde antiderrapante. Revisa que la parte inferior sea más ancha que la superior. Este tipo de tazones son mucho más fáciles de lavar, prácticamente no provocan alergias y son bastante resistentes a los perros "rudos".
Tu perro se merece lo mejor, además de una buena alimentación, no te olvides de demostrarle tu cariño en todo momento. Tendrás un compañero inseparable.



¿Qué le doy a mi perro maduro o senil? 

Conforme va creciendo una persona, sus necesidades cambian. Generalmente, requieren un cuidado distinto del que se les daba cuando eran apenas unos niños. Lo mismo sucede con tu perro. Cuando tu perro esté entrando en su etapa de madurez, sus necesidades (aunque distintas de las que tenía hace unos años) deben ser satisfechas en su totalidad, con una dieta adecuada para asegurarle que los años venideros sean ta placenteros como hasta ahora lo han sido.

El valor nutricional de los años dorados

La buena nutrición es muy importante para cualquier perro, pero aún más cuando va entrando a su etapa de madurez. Se trata de proporcionarle la misma calidad y nutrición que ha estado llevando para evitar lo más posible cualquier problema médico. Si la marca de alimento que le habías estado dando no tiene una presentación "senior", lo más conveniente es cambiar de marca por una que si ofrezca este tipo de alimento. Realiza el cambio de manera gradual, quizá te convenga esperar dos semanas. De este modo, el cambio no será drástico y tu perro disfrutará de un nuevo alimento que satisfaga sus necesidades nutricionales. Si tu veterinario te recomienda el uso de un alimento en particular para ayudar en el tratamiento de alguna enfermedad, no dudes en adquirirlo, pues le estarás dando la mejor opción, sin lugar a dudas.

La batalla contra el tiempo

Mientras avanzan los años, la actividad de tu perro disminuye gradualmente, lo que pudiera traer consigo ciertos trastornos como artritis o algún problema del corazón. Aún si su salud es perfecta, el peso de los años afecta los músculos y las articulaciones, por lo que tu perro seguramente se volverá más "lento". No te preocupes por esto, es un proceso normal de la edad avanzada.
Este período en la vida de tu perro provocará que la comida no sea digerida tan fácilmente como antes, y la grasa no se quema de manera casi automática como en años anteriores. Ya que tu perro no puede controlar la cantidad de calorías que existen en su dieta, depende totalmente de tí para evitar que suba de peso. Sabemos que es más fácil subir kilos que eliminarlos, por eso te recomendamos que estés al pendiente de lo que come tu perro en todo momento. Disminuye los premios que solías darle. No permitas que aumente de peso, pues podrías estar provocándole serios problemas de salud. Recuerda que no es cierto eso de "gordo es igual a sano". Tu médico veterinario puede asesorarte al respecto.

No te olvides del agua

El agua es esencial para la vida. Recuerda que una mascota de cualquier edad necesita de un tazón de agua fresca y limpia en todo momento. Algunos perros maduros tienden a tomar más agua de la que solían tomar antes, de cualquier modo, si notas cualquier cambio en el consumo de agua, consulta al veterinario, pues podría ser un signo de enfermedad.
Otro aspecto de la nutrición en perros maduros es cómo y dónde lo alimentas. Si tienes un perro de talla grande como un Gran Danés o un Afgano, procura elevar el plato de comida a un nivel más adecuado para que no tenga que comer a nivel del piso. Existen platos especiales en los que se puede ajustar la altura de auerdo a cada perro. Se ha comprobado que al evitarle a tu perro el estrés de comer a nivel del piso, le estarás ofreciendo un descanso para su espalda y sus articulaciones.
Disfruta de esta etapa junto con tu perro
Si llevas a tu perro a una revisión médica al menos cada seis meses, si te aseguras de darle un alimento de excelente calidad, si juegas con él cuando te lo pida y si le tienes todos los cuidados posibles, te aseguramos que pasarán juntos muchos años más. Jamás le des la espalda

1 comentario:

  1. Me parece una información muy importante y muy valiosa ya que nos permite conocer más sobre este tema.

    ResponderEliminar